¿Cuál es la diferencia entre alimentos deshidratados y liofilizados?
Tanto los alimentos deshidratados como los liofilizados se caracterizan por haber pasado por un proceso en el que se ha eliminado la mayor parte de su contenido en agua, esto favorece la conservación del producto por más tiempo, entre otras cosas.
Una de las principales diferencias entre los alimentos deshidratados y los alimentos liofilizados es el proceso al que cada uno se somete para la extracción del agua.
La deshidratación se realiza desde el alimento en su estado natural, sea entero o partido, exponiéndolo a una fuente de calor suave, como puede ser el sol, un deshidratado de alimentos. En este proceso el agua del alimento pasa del estado líquido a gaseoso.
En la liofilización el alimento es previamente congelado, el agua pasa primero del estado líquido al sólido, y a continuación se somete a una desecación al vacío, es decir, se introduce en una cámara de vacío que separa el agua por sublimación o volatilización, pasando el agua del estado sólido al gaseoso sin pasar por el estado líquido.
El alimento liofilizado ofrece unas características más interesantes que el alimento deshidratado en cuanto a conservación y textura. Elimina mayor porcentaje de agua, altera menos las propiedades nutritivas del alimento, conserva prácticamente todo su sabor y apenas desfavorece su textura natural si después se rehidrata.
Los alimentos liofilizados ofrecen una textura crujiente, mientras que los deshidratados tienen una textura más blanda o flexible. En cuanto a la conservación, estando en ambos casos hablando de los productos convenientemente envasados, los deshidratados suelen tener una vida útil de un año aproximadamente, mientras que los liofilizados pueden almacenarse y conservarse por un periodo más largo.
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