La liofilización es un proceso que se basa en la congelación de un producto con fines de conserva. El producto congelado se pasa a una cámara de vacío donde se produce una separación del agua (sublimación), esto para eliminar los agentes que descomponen el producto.

1º Elección de producto. 

Seleccionamos cuidadosamente las mejores frutas mexicanas.

2º Preparación del producto. 

Al llegar a nuestra planta se lavan, desinfectan, se cortan y están listas para la segunda parte del proceso.

Utilizamos unas bandejas de acero inoxidable con fondo plano, para lograr una distribución uniforme del producto en cada bandeja.

El espesor del producto dosificado en cada bandeja irá en relación con la capacidad de condensación del equipo y del tiempo de liofilización.

3º Congelación.

La congelación de los productos en la liofilización, es muy importante pues interfiere directamente en las apariencias y cualidades de los productos finales.

Congelamos la fruta a una temperatura -40ºC. El tiempo de duración depende de varios factores como la cantidad, concentración y naturaleza propia del producto.

Un producto mal congelado al aplicarle el vacío burbujea y ello es indicio que no tenemos el producto congelado al 100%.

4º Sublimación. 

La fruta se introduce en una cámara de vacío, en donde se extrae el agua por medio de sublimación.

Durante la fase de sublimación del hielo, tres son los parámetros sobre los que se puede actuar para obtener una liofilización correcta. Estos son, la temperatura, la presión  y el tiempo.

Una vez eliminado todo el hielo, la temperatura del producto y de las placas se acercan, y es cuando se inicia la desecación secundaria, que tiene como misión eliminar las últimas trazas de vapor de agua, evaporando el agua no congelada ligada al producto.

5º Empacado. 

Ya listo, el producto es guardado sin perder sus nutrientes, conservan su estado natural de forma ligera y crujiente.

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